lunes, 31 de octubre de 2011

Si el paraiso fuera Cuba, Adan y Eva discutirian por la guayaba....

Si el origen bíblico del mundo hubiera escogido a Cuba como escenario, de seguro, la discordia de la primera pareja de humanos estaría en torno a la Guayaba, una fruta que de singular gusto captura la preferencia de cualquiera.
Mario Daniel, un campesino de 60 años en el municipio de Floridas, descubrió esta verdad de Perogrullo hace mucho, por eso, algo más de tres hectáreas las pueblas con 2000 plantas de ese fruto, para el que Mario también ha creado un mercado seguro que merece fama por la calidad de sus producciones.
Antes incluso, de que los Lineamientos del Partido promovieran la creación de mini industrias para dar respuesta a las altas producciones de la agricultura ya "La Panchita" era una hacedora de dulce de guayabas en conserva. Mario Daniel la heredó de su familia, que en el capitalismo ya había fundado su fama en las barras de dulces. El nombre vino incluso en memoria de su abuela a la que llamaban Pancha y era la dueña de la fórmula y el secreto de hacer la conserva como nadie en toda la región.
Catorce hombres laboran incesantemente, los que se someten a un proceso totalmente manufacturado  y  de estrictica vigilancia en cuanto a la higiene y la calidad del dulce de guayabas. 
Pero en Florida, a pesar del crecimiento de hombres y mujeres aprovechando la tierra, pocos son los campesinos que estimulan la producción de frutas, de manera particular la guayaba. Mario intentó vender sus producciones y garantizar el resto de las materias primas con otras empresas estatales pero al final nada ha conseguido, por suerte ahora se vende en el mercado liberalmente el azúcar lo cual permite la subsistencia de la pequeña industria.
La ubicación de La Panchita, a pasos de la carretera central, hace que vehículos de las diferentes provincias a su paso por Camaguey se lleguen a casa de Mario a comprar las mejores barras de guayabas, las que tiene el reconocimiento de los de afuera más que de los de adentro, quiero decir que los propios habitantes del municipio de Florida.
Mario comercializa con su CCS las barras de guayabas,como les dije, las propuestas hechas por la empresa alimentaria del territorio no le fueron provechosas, sin embargo el crecimiento y la calidad productiva de esta mini industria deberá ser un importante reto para  el consejo de la administración local que deberá propiciar que buena parte de los floridanos  comprueben por sí mismo las mejores barras de guayabas sin que terminan como suele ocurrir ahora en boca de transeúntes y visitantes de otras localidades.

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