sábado, 8 de septiembre de 2012

Mirar con justa medida ...

Pedro Isaac Mulén ha subido a los podios  internacionales permitiendo que los cubanos en todos los confines escuchemos el himno de la patria, y veamos ondear la bandera nacional... Para el municipio de Florida es particularmente muchisimo más significativo, porque no solo se trata de que los narradores deportivos digan ahí está luchando un floridano sino que además ha colocado a este pueblo en rendimientos ni siquiera vistos por países de América Latina: por ejemplo en los panamericanos de Guadalajara 2011, junto a Júnior Estrada, permitió que este Florida con  alguito más de 72 mil habitantes obtuviera dos medallas de oro; acumulado que no alcanzaron países como Uruguay, Perú, El salvador, Paraguay, Dominicana, Bolivia, Panamá...Y en los recientes juegos olímpicos se llevó el quinto lugar en su división de lucha greco romana. Es cierto que cada vez trajo la medalla que le pertenecía o  el diploma de reconocimiento... es verdad que este hombre hace hazañas como muchos otros en otras esferas o desempeños, pero, el hecho de que a este digno joven que camina y se forma en los barrios de florida, en este pueblo del que parte para su lucha y al que siempre ha vuelto para entregarnos el regocijo, las autoridades y el gobierno le hayan regalado cuatro paredes y un techo, bien que ansia  todo un hombre adulto, me parece una extraordinaria justeza porque con su dinámico y agresivo batallar, en el colchón contra fuertes contrarios ha sido constructor de sus propios sueños. Y a los campeones hay que mirarlos en justa medida.

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