En la plaza del Carmen, ahí donde los adoquines le reservan
la longevidad a la ciudad, que se hace más atractiva al turismo por las
esculturas de Marta Jiménez y la Iglesia de dos campanarios, está ubicado El paso con las puertas abiertas
a los visitantes que lo seleccionan, sobre todo, por su oferta de comida muy
típica cubana como la ropa vieja, el casabe,
las frituras de malangas y el tasajo.
En la casa 261 conversamos con
la joven empresaria que asegura que su negocio camina, que tiene que esforzarse
para consolidarlo, y que la clave está en
avances cortos, poco a poco, para sostenerse en el éxito. Lisbel es
graduada de Ingeniería Civil y Máster en alimentación, trabajó por muchos años
en Palmares, una empresa estatal del turismo, y sabe que su desempeño en La campana de Toledo, le sirvió de escuela para su
habilidad en dirigir y organizar, le aportó creatividad e iniciativas, la búsqueda de
soluciones rápidas… y aprendió que “los
vicios” pueden llevar a los negocios a
resultados ineficientes.
“Mira, hay muchas cosas que aun tiene que mejorarse para facilitar
esa disciplina a lo lícito pero se puede
tener una administración eficiente y austera, como ya dije, y estar dentro de la legalidad”. Insistió más
de una vez en estos conceptos la dueña del restaurante El paso,
quien se reservó detalles porque “por ética, no quiero abundar en las causas de los otros
restaurantes que han tenido dificultades, pero, la experiencia me dice que uno tiene que escoger mejor a sus
referentes para el negocio, no se puede
pretender logros si no es paso a paso”.
La opinión de Lisbel fue compartida igualmente por su esposo
Yosvany Miranda quien es graduado de Derecho y participa en la administración y el cuidado del paladar.
Ambos coinciden en que las malas prácticas
que se pueden observar en este mundo del negocio (ya sea estatal o
privado) se tratan de comportamientos fuera de la ética, de los valores de las personas o de costumbres
que se instalan a partir del margen que les da ciertas fisuras en los
mecanismos aún no bien adaptados para una buena gestión económica.
Recientemente El Paso
recibió una fiscalización por parte de
la Oficina de administración tributaria (ONAT) que auditó su contabilidad y la legalidad de
los gastos e ingresos… fue un proceso que la mantuvo inquieta pues temía a su
falta de conocimientos en economía, y porque no siempre comprendió los
mecanismos que su gestor le imponía para los controles, pero salió bien.
Luego le llegaron noticias de que tres
restaurantes particulares, también de la ciudad de Camagüey, habían tenido dificultades y estaban en
proceso de verificación por violaciones de lo establecido; “esas piedras en el tejado ajeno” la retaron a la revisión y por supuesto a enmendar cosas que podían ser corregidas.
Porque no todo es color rosa.
El tema de un mercado mayorista que no acaba de
consolidarse, el impedimento en los establecimientos comerciales por no tener parqueo
y ellos compran grandes cantidades de productos, así como la ausencia de comprobantes
oficiales para legitimar las compras en tiendas minoristas, hace un poco difícil
el tema de licitar los recursos. Sin embargo la experiencia con la Empresa
Pesquera de Santa Cruz del Sur (EPISUR) le dice que el proceso de contratación
con proveedores estatales puede facilitarle la adquisición de alimentos con garantía
de inocuidad y transparencia comercial.
Recientemente por evasión en el pago de impuestos, y otras
conductas (actividades económicas no tan
apegadas a la legalidad y lo establecido para el ejercicio y desarrollo de
restaurantes privados), tres negocios de Camagüey están en proceso de instrucción policial, y como bien
dice Lisbel, estos hechos nos lleva a
profundizar más en el “moderno” mundo del cuentapropismo.
Una de las indisciplinas en las que incurren algunos de los propietarios
de negocios es el fraude en el consumo eléctrico, en su mayoría estos clientes
están considerados altos gastadores teniendo en cuenta que los restaurantes
usan climatización, neveras y equipos eléctricos que elevan la carga del
inmueble. La empresa estatal eléctrica conocida por sus siglas OBE tiene
computarizado y automatizado sus sistemas para detectar irregularidades, por
eso es usual que se detecten alteraciones en los metros contadores, no obstante
aun el control no es todo lo sistemático y eficiente que se precisa para no
dejar que las personas tomen “alas” y alimenten
cierto aire de impunidad.
En algunas de las fiscalizaciones se ha detectado que el
sector estatal abre sus brechas y negocia fuera de la legalidad con el sector
privado, por ejemplo, en el caso del servicio de gas licuado, los cuentapropias hoy tienen la posibilidad de hacer dos contratos en una misma propiedad,
y por cada uno cinco cilindros de 10 kg de este combustible. Si lo necesitan, pueden
hacer el cambio de los vacíos por los llenos diariamente, valga decir que la
oferta de este producto es estable en los distintos puntos de la ciudad de Camagüey,
sin embargo ha ocurrido que han entrado en componenda con las empresas estatales que usan cilindros de
45 kg. Tal ilegalidad es detectada porque tanto al sector privado como al
estatal se le realizan inspecciones por la entidad comercializadora del gas
licuado.
Ósea que más allá de la ausencia de un mercado mayorista que facilite la licitud de las compras, y de la imperfección aún de los mecanismos de contratación con proveedores, hay también brechas en prestadores de servicios y entidades del estado que facilitan la comisión de delitos… pero, los atenuantes que pudieran considerarse en la relación tentado/tentador no exime a los infractores de la legalidad en una u otra parte a responder por sus actividades violatorias.
Ósea que más allá de la ausencia de un mercado mayorista que facilite la licitud de las compras, y de la imperfección aún de los mecanismos de contratación con proveedores, hay también brechas en prestadores de servicios y entidades del estado que facilitan la comisión de delitos… pero, los atenuantes que pudieran considerarse en la relación tentado/tentador no exime a los infractores de la legalidad en una u otra parte a responder por sus actividades violatorias.
Otros de las prácticas están relacionados con la cantidad de
trabajadores contratados y su declaración para el pago de los impuestos, suele
usarse además la figura del trabajador doméstico que entra en el régimen de
tributo simplificado y se evade así el pago por el uso de la fuerza de trabajo…
pudiera mencionarse varias figuras del delito, y la omisión de lo legislado, que
son las que hacen que el trabajo de inspección se precise con mayor rigor y
sistematicidad. Sobre estos asuntos conversamos también con Lisbel Tena, la dueña de
El paso… la que por estos días está
feliz pues la señora Jill Biden, esposa del
vicepresidente de los Estados Unidos, quien viajó a Cuba interesada, entre
otros temas, en el desempeño de las mujeres en nuestro país, cenó en su
restaurante y elogió el servicio. La tiene contenta igualmente saber que las
agencias de viajes seleccionan el sitio para traer a los turistas garantizándole
un promedio de 300 visitantes en una semana, sobre todo los norteamericanos que vienen a la Isla.
Lisbel conoce de la labor de los inspectores, de las
auditorías y las fiscalizaciones, dice que ella está acostumbrada porque en el
sector del turismo, donde laboró 15 años son muy comunes. Lo son para uno y
para el otro sector, por tanto no ve nada anormal en ese sentido. Nos trasmite
con franqueza que en su comunicación con sus clientes ha indagado sobre el régimen
de impuestos en el mundo y no es el cubano el de mayores gravámenes. No pierde la
oportunidad, antes de despedirnos, de reiterar: “se puede estar dentro de la legalidad" y que ella pretende con pasos cortos, sin desmesuras y con
austeridad, consolidar su negocio en Cuba”.