En florida la
arquitectura local nos presenta un eclecticismo
propio de los años de la república coincidiendo con la manera de
manifestarse este arte en toda cuba, justo cuando se fomentaba la actual ciudad
floridana.
En las primeras décadas del siglo XX, en florida se
construyeron numerosos edificios que por sus características formales y
espaciales marcan a esta ciudad con arquitectura y códigos eclécticos. En este
período se produce en el país la
aparición del Art.- decó, un estilo
arquitectónico que sirvió de transición
hacia manifestaciones más actuales y auténticas: un primer intento de
modernización en la arquitectura.
En esta etapa se realiza una obra de ingeniería civil de gran
importancia en el desarrollo de la urbanización del país: la
carretera central, una construcción que posibilitó el impulso urbanístico de
muchos pueblos y ciudades, incluyendo a florida.
Los nuevos edificios públicos comienzan entonces a
caracterizarse por una notable influencia de arquitectura de los Estados Unidos, en particular de Nueva York, la que se manifestó, entre otros aspectos
por su gran número de pisos, la sobriedad de sus adornos, las larguísimas
líneas verticales de sus fachadas, sus grandes cornisas; se introduce la línea
curva como elemento dinámico en las composiciones tanto en los portales como en
cuerpos cilíndricos adosados a la edificación donde nunca se altera la
exactitud y geometría de sus formas.
Las columnas constituyen un elemento esencial en la
imagen de la ciudad, a principios del
siglo xx, también penetra en cuba la modalidad de Art. nouveau. En la que la
rica tradición de la herrería criolla se incorpora con facilidad las nuevas
formas.
En una ruptura con lo
tradicional, llegó entonces la
vanguardia a florida, es cuando se construye uno de los mejores
edificios de la modernidad: el edificio de la actual casa de la cultura de
florida que significó sin dudas uno de
los más revolucionarios del país por su diseño y que incluía el concepto de lo
circular y lo concéntrico, desde entonces el edificio de tres niveles adornó el
panorama de la ciudad de florida.
Hoy sin embargo muchas
de estas construcciones corren el riesgo de dejar de formar parte de un
patrimonio arquitectónico y cultural de una ciudad que a pesar de
carencias crece y se construye ¿qué
hacer para que se entienda que la arquitectura
es ese espacio físico y poético donde
el hombre desarrolla su vida a
plenitud?
Un patético afán por
parecernos a cualquier lugar del mundo, sin muchas pretensiones de
originalidad, innovación y búsquedas en lo ambiental autóctono ponen en peligro hoy nuestra historia colonial, republicana y
revolucionaria.
Los recursos
disponibles han de ser utilizados teniendo
en cuenta tradiciones, historia, contexto social. Sin que eso limite la
posibilidad de poder mostrar obras que
identifiquen las nuevas escuelas y criterios de arquitectos formados en
nuestras universidades y que comprendan
el rol de la arquitectura en nuestro país en igualdad de condiciones de
otras artes como la música, la danza, la literatura, y no como mera actividad
constructiva.
La actualidad, lo
contemporáneo también es patrimonio, y ha de encaminarse a dar a conocer esa
nueva visión de su cultura.
La arquitectura en
florida y la necesidad de una política que
defienda del paso del tiempo la edificaciones que nos erigieron como una
ciudad ecléctica, y que evite, a su ves, el sello de la mediocridad en obras por venir es un asunto que merece
mayor atención entre los profesionales de esta materia que mas que una especialidad universitarias e s sin dudas una labor
creativa de inmenso valor artístico y cultura.
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