lunes, 30 de abril de 2012

Dos historias de un mismo sistema...

A PROPOSITO DEL PRIMERO DE MAYO DEL AÑO 1886….

CINCO hombres fueron condenados a muerte en un juicio calificado de ilegítimo y deliberadamente malintencionado. El proceso estuvo motivado por razones políticas y no jurídicas, es decir se juzgó su orientación política libertaria y su condición de obreros rebeldes, más no el incidente en sí mismo.
...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...*
El 11 de noviembre de 1887 se consumó la ejecución. Fueron denominados Mártires de Chicago por el movimiento obrero.  Posteriormente este hecho dio lugar a la conmemoración del 1 de mayo.

A PROPOSITO DEL PRIMERO DE MAYO DEL 2012…

CINCO hombres fueron condenados  en un juicio deliberadamente malintencionado. El proceso estuvo motivado por razones políticas, desentendiendo elementos jurídicos establecidos.
El proceso comenzó en la ciudad de Miami, en el otoño del 2000 y terminó siete meses después, en junio del 2001. Los CINCO son denominados Héroes antiterroristas cubanos.
Por la memoria de los Mártires de Chicago y por la  Libertad de los CINCO  Antoterroristas, injustamente encarcelados, aclamaremos este primero de mayo.






* Relato de la ejecución por José Martí, corresponsal en Chicago del periódico La Nación de Buenos Aires (Argentina)
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lunes, 23 de abril de 2012

El español de Sancho y del vendedor de carbón...

Lisi ya aprendió su primera palabra: carbón.  Resulta que todos los días en la mañana pasa el carbonero anunciando su mercancía y a fuerza de repetición la pequeña demostró sus aptitudes de hablante;  en lo adelante, conociéndola como la conozco la Lisi  no se callará mientras viva.
Ahora los niños en Cuba, al parecer, aprenden más rápido hablar con los pregoneros que con los padres. Es verdad de Perogrullo que el lenguaje es resultado del aprendizaje y la imitación de sonidos.  Los padres están en el trabajo o atormentados con preocupaciones de fondo mientras más allá de la puerta principal de casa desfilan contagiosos pregones que hasta los ¨grandes¨ los repetimos una y otra vez, pues su singularidad y ritmo son muy contagiosos.
Cervantes, el padre de nuestra lengua recreó en su obra cumbre a ese mismo hombre de sabiduría popular con su Sancho Panza. La lengua literaria se nutre de  afanes estilísticos y de la fuerza imperecedera de la lengua hablada común, patrimonio de todo el pueblo.
La lengua es, por sobre todo, oral: habla. La escritura la fija. La gramática le da su norma. Cuando el español, hacia finales del siglo XV alcanza su nivel literario más alto, ya en ese momento nuestra lengua es idioma de dos mundos.
El español tiene aproximadamente más de 88 mil términos y alrededor de 500 mil vocablos, números que pueden aumentar debido a que "cada vez van surgiendo nuevas voces y los diccionarios las recogen, después de estar determinado tiempo en el habla de los hispanohablantes".
Si a la misma Real Academia le preguntara cuántas palabras tiene nuestro idioma tampoco va a dar un dato, porque aparte del diccionario de la RAE que es el oficial, el normativo... vamos a encontrar muchos diccionarios de uso o de referencia que recogen muchos términos que están fuera del diccionario académico, y que se emplean. 

Por ejemplo la vigesimotercera edición del diccionario de Lengua Española, preparado para el 2013 y que incluye entre sus novedades la palabra ‘tsunami’, término utilizado para definir una "ola gigantesca producida por un seísmo o una erupción volcánica en el fondo del mar"
Pero volviendo al  vendedor de carbón, en Cuba muy particularmente,  la realidad económica y social ha introducido el término cuentapropista, hombres que en su producción particular aportan  en términos de economía, cuya denominación aparecerá sin dudas en los diccionarios y a los que habrá por demás que agradecerles el rescate del pregón callejero, ése que inmortalizó la Rita Montaner  o el Bola de Nieve desde el pasado siglo.
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domingo, 15 de abril de 2012

Los verdaderos héroes...

Los veraderos  héroes son los que hacen por la vida ...

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lunes, 2 de abril de 2012

El libro o las muelas...

Era la historia de un gallito que quería comer  maíz  sin trabajar, era un libro con estampas y colores llamativos… no se me olvida el intenso rojo de la cresta. Guardo esa imagen desde mis diez años.
Recuerdo que lloré muchísimo, no por la historia sino por la muelita. La muelita no era, por supuesto, del gallito sino mía… pero tenía que escoger entre mi insuperable pánico al dentista o mi amor por los libros.
Mi casa quedaba solo a media cuadra de la clínica estomatológica… allí me llevó por la escuela Edith, la maestra, la que no consiguió persuadirme más que mi casi iletrada mamá.
Bueno en verdad el método de  mi madre no fue tan persuasivo. Cuando fueron a contarle que su niña estaba encima del sillón del dentista dando gritos porque no quería que le extrajeran la muela, ella con su temperamento de Mariscales fue a imponer orden y  respeto con una bofetada  sobre mi rostro. Edith, el dentista y todos los mayores que me rodeaban, cargando culpas de mi incrementado llanto,  decidieron de inmediato que me fuera para mi casa con la muela incluso.
Fue entonces que apareció el gallo y su historia de comer maíz sin trabajar. Cuando llegué a casa, mi mamá le obsequió un libro de cuentos a mi hermano que se había dejado consultar con el estomatólogo sin chistar. En su otra mano se escuchaba el Quiquiriquí del holgazán que debió ser mío sino hubiera sido por la resolución de la Mariscal: si no te dejas sanear tus dientes no hay libros.
Nunca antes había sido tan persuasiva mi madre, no recuerdo si hubo otra similar, solo sé que fui a buscar a Edith y le pedí que me volviera a llevar a la clínica.
Como las más valientes de las niñas me saqué mi primera pieza. No lloré, nunca vencí el miedo… pero, desde entonces, todo el mundo sabe que yo por un libro doy hasta mis muelas.


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