Nací en Céspedes, un pequeño pueblo medio rural sin emisoras de radio ni otras maneras de trascender por la noticia, claro, que siempre el trasmisor de pilas acompañaba las labores de los de mi casa. Debí crecer entonces escuchando la voz y el sonido de los MIL480 KH, frecuencia donde se ubicaba la estación radial más próxima y dominante ubicada en la ciudad de Florida.
La Emorisa Radio Florida fue, sin premeditación, mi segunda casa, la responsable de mis nostalgias y mi amor eterno al peridosimo. El colectivo que allí labora y que hoy está de cumpelaños, fue mi más numerosa familia (lo es aún).
Felicidades colegas.... yo también lo estoy festajando desde lo más profundo de mis cariños.
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