Papo, el yerbero, el hombre que recoge a su paso lo que se ha dejado como inservible, es el más carismático personaje del que ya he hablado una vez en Caminos y Andares…
Papo, el que recorre la ciudad pregonando fragmentos de canciones o dicharachos de puro crédito, es hoy el más destacado aportador de materias reciclables del pueblo...eso no lo dice ningún informe pero puede preguntárselo a cualquiera en Florida.
Cuando muchos lo ven arrastrando su rústica carretilla se ríen de los trastos que trae a cuesta… llega a casa, los selecciona, los limpia y los vende en el establecimiento destinado a la recaudación de materias primas…
Con su manía de viejo trastocado por la memoria y los años gana el diario para la merienda y hasta para empinar el codo… Papo hace crecer su dinero con lo que se bota en decenas de casas, y mientras otros pierden el tiempo en observarlo él nos da una magistral clase de economía y reciclaje...
Por estos días que se celebra el aniversario 50 de la creación de las Empresas Recuperadoras de Materia Primas y la de Camagüey es la más destacada del país, Papo merece también un reconocimiento, de hecho ya tiene el mio.
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