Llevarse como gatos y perros es un símil universal para designar las malas relaciones afectivas… sin embargo en el siglo XXI cuando los hombres parecen honrar el desafecto y la tirantes, perros y gatos nos dan una lección de convivencia y amor.
Rescatar los valores humanos y el afecto entre semejantes parece ser hoy algo más increíble que lo que solíamos imaginar siglos atrás cuando entre gatos y perros no cabía el cariño y la amistad.
Al parecer ellos los aprendieron de nosotros, mientras todo apunta a que nosotros hemos ido olvidándolo. Y si perros y gatos prefieren imitarnos por qué no entonces llevarnos como seres humanos.
Díaz-Canel: Es hora de comprender y emplear todos los recursos de la
comunicación social
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Tomado de
Granma
Este proyecto no está escrito en piedra, como no puede estarlo nada
relacionado con la comunicación social en la veloz época que v...
Hace 1 año
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